La constitución de una sociedad es uno de los pasos más importantes y beneficiosos que puede dar su empresa. Le da derecho a un tratamiento fiscal especial, así como a la responsabilidad limitada deseada, por lo que sus activos personales no están sujetos a ninguna demanda. Sin embargo, la constitución de una sociedad es un procedimiento complicado. Requiere un estricto cumplimiento de las leyes estatales. En Florida, por ejemplo, debe presentar los estatutos de constitución al Departamento de Estado. Los estatutos deben incluir varias disposiciones obligatorias. La corporación debe celebrar además una reunión organizativa para elegir a los directores. Por último, la corporación debe decidir quiénes serán considerados los incorporadores, que pueden ser cualquier entidad o persona física mayor de 18 años. Si una empresa no se constituye correctamente, puede perder las protecciones que de otro modo recibiría como corporación.
Lo que sucede si la constitución de su empresa fue defectuosa puede variar según los hechos. Para ello, es importante comprender algunos términos históricos que, aunque abandonados por los tribunales, siguen siendo válidos. Cuando la constitución de una empresa fue defectuosa, pero fue el resultado de un intento de buena fe por parte de la corporación, la corporación se considera una corporación de facto. Si el intento de constituirse se hizo de buena fe se determinará caso por caso. Debe haber, como mínimo, una creencia firme por parte de la empresa de que se había constituido correctamente y de que solo por algún vacío legal no se constituyó correctamente. Si un tribunal aplica la doctrina de la corporación de facto a su empresa, estará protegido contra las demandas de particulares en su contra. Sin embargo, no está protegido contra las demandas interpuestas por el estado.
Existe otro escenario en el que una constitución defectuosa aún protegerá a una empresa de la responsabilidad personal, conocido como corporación por preclusión. Nuevamente, este es un término histórico que los tribunales ya no utilizan, pero los tribunales aún aplican su doctrina. Cuando una parte privada trata a una empresa como una corporación, no puede acusarla de no ser una corporación. Esto se hace porque el tercero espera estar tratando con una corporación y ha asumido un riesgo calculado al tratar con una empresa que cree que está protegida por la responsabilidad limitada. En tal escenario, los tribunales aún protegen a la empresa a pesar de la constitución defectuosa.
En resumen, existen algunos escenarios en los que las empresas siguen estando protegidas de la responsabilidad personal a pesar de una constitución defectuosa. Sin embargo, las empresas que deseen constituirse no deberían tener que preocuparse por lo que sucedería si se descubriera que su constitución fue defectuosa. Contar con el equipo legal adecuado que lo guíe paso a paso durante el proceso de constitución puede ayudar a garantizar una constitución adecuada. Llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly al (305) 614-8137 para programar una consulta.