Lamentablemente, el abuso financiero a personas mayores no es un fenómeno aislado, sino que es un fenómeno relativamente común. Puede ser perpetrado por familiares, amigos o completos desconocidos. Sin embargo, en cada caso, los resultados son devastadores. La buena noticia es que existen leyes que protegen a las personas mayores del abuso financiero y que castigan penal y económicamente a quienes cometen este tipo de abuso. Sin embargo, el primer paso para corregir este mal es saber que existe un problema específico. A continuación, se presentan cuatro señales comunes que se deben buscar al intentar determinar si una persona mayor está siendo víctima de abuso financiero.
1) El dinero desaparece
Quizás la señal más común de abuso financiero a personas mayores es que el dinero y los objetos de valor comienzan a desaparecer. Esto puede manifestarse en señales obvias, como la desaparición de posesiones, o en señales no tan obvias, como el impago de facturas a tiempo a pesar de disponer de amplios recursos económicos, el hecho de que no se permita al adulto mayor gastar dinero en cosas que desea o que sus cuentas muestren actividad sospechosa, como extracciones no autorizadas en cajeros automáticos. A menudo, esto puede deberse a que el cuidador amenaza con no brindarle atención hasta que el adulto mayor ceda el acceso a su cuenta bancaria o a sus bienes.
2) Se modifican los documentos legales
Si bien puede que no sea evidente que se han modificado los documentos, puede ser una señal segura de que algo no anda bien. Podría ser que la persona mayor haya firmado un nuevo poder notarial a favor de otra persona, dándole a esa persona el control sobre las cuentas y finanzas de la persona mayor. Puede ser un cambio en su testamento para desheredar o excluir de alguna otra manera a miembros de la familia que estaban incluidos anteriormente. En casos extremos, puede incluir la cesión del título de propiedad. Estos pueden ser particularmente sospechosos cuando son impulsados por un tercero y no por la persona mayor misma, especialmente cuando la persona mayor parece incapaz de comprender las decisiones.
3) Se producen cambios repentinos y profundos
Estos pueden ser cambios en el estado de las finanzas de la persona mayor, como pérdidas rápidas de importantes cantidades de dinero en las cuentas bancarias, transferencias de propiedad, cambios en el testamento o la apertura de nuevas tarjetas de crédito y cuentas bancarias. Estos también pueden ser signos de robo de identidad, una forma particularmente perniciosa de abuso financiero.
4) La persona se vuelve aislada e inaccesible.
Muchas veces, el abusador financiero mantiene a la persona mayor alejada de sus amigos y familiares para evitar que se descubra el abuso financiero que sufrió. Puede llegar al extremo de negarle a la persona mayor que hable con familiares o amigos fuera de su presencia o incluso negarle el permiso para hacerlo.
Existen herramientas disponibles para ayudarle a combatir el abuso financiero a personas mayores. Una de las mejores es saber cómo se manifiesta el abuso financiero a personas mayores, de modo que cuando lo vea, pueda detenerlo lo antes posible. Una vez que llegue a ese punto, siempre es recomendable consultar con un abogado sobre los pasos a seguir para recuperar el dinero.
Si sospecha que usted o un ser querido es víctima de abuso financiero a personas mayores, considere llamar a Trembly Law Firm para una consulta sobre sus opciones de recuperación.