Hay muchas decisiones que tomar en relación con la constitución de una sociedad. Una de esas decisiones que puede parecer demasiado simplista es cómo financiar su nueva empresa. Sin embargo, este es un aspecto que a menudo se pasa por alto y que podría determinar cuánto dinero puede pertenecer a la corporación cuando llegue el momento de decidir hacer distribuciones. Las dos formas principales de financiar una corporación son mediante deudas, préstamos de dinero y capital, o propiedad en forma de accionistas.
Al decidir financiar su empresa mediante deudas, existen ventajas y desventajas. Una de las principales ventajas es que, como propietario, usted sabe exactamente cuánto debe devolver. Hay menos propietarios a los que rendir cuentas y, por lo tanto, menos propietarios a los que compartir los dividendos. Una desventaja importante de la financiación mediante dinero prestado es el interés que debe devolverse a la institución prestamista. Además, estas deudas se vencerán independientemente de la relativa salud de la corporación. A diferencia de rendir cuentas a los accionistas, que solo reciben el pago cuando la corporación es rentable, una institución prestamista debe recibir el pago independientemente de la capacidad real de la corporación para pagar.
La financiación mediante deuda puede adoptar diversas formas. La más común es el préstamo bancario tradicional, en el que una empresa solicita un préstamo a un banco o institución crediticia. Una empresa también puede buscar distintos tipos de bonos, incluidos los bonos tradicionales (obligaciones garantizadas), los bonos sin garantía y los bonos al portador (que ahora se consideran ilegales porque se prestan a la evasión fiscal). La cantidad de deuda de una empresa se denomina apalancamiento y puede afectar la distribución de los posibles rendimientos.
Otros medios populares para financiar una corporación pueden ser mediante capital o emisión de acciones. Las acciones pueden adoptar muchas formas. Algunas están autorizadas en los estatutos sociales, mientras que otras veces las corporaciones pueden recurrir a Ofertas Públicas Iniciales (“IPO”). Una corporación también puede determinar si una acción se considera común o preferente, y si es redimible o convertible, entre otras consideraciones. Un beneficio importante de la financiación mediante capital es que la corporación está obligada a realizar pagos solo cuando puede hacerlo, a diferencia de lo que ocurre cuando se solicitan préstamos.
Decidir cómo financiar su empresa es una decisión importante que no debe tomarse a la ligera. Asegúrese de hacer la debida diligencia para decidir si la financiación de deuda o financiación de capital, o una combinación de las dos, es lo mejor para su empresa. Consultar con el equipo legal adecuado puede garantizar que tome la mejor decisión. Llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly al (305) 614-8137 para programar una consulta.