Los dueños de negocios tienen muchos gastos y obligaciones que deben supervisar mientras dirigen su negocio. Aunque puede que no sea tan evidente, agregar un abogado a esos costos es una decisión muy inteligente. Mientras considera su decisión de contratar o no a un abogado, queremos compartir información útil sobre las cinco (5) creencias erróneas más comunes que los dueños de negocios pueden tener sobre los abogados:
1. Creencia errónea n.° 1: contratar a un abogado es una mala inversión porque simplemente cuesta dinero y no agrega valor al negocio . Una lectura rápida de nuestro libro, The Danger Zones (Las zonas de peligro) , puede disipar rápidamente esta noción incorrecta y demostrar por qué invertir de manera proactiva en el asesor legal adecuado para su negocio puede ser un gran valor agregado. Una vez que nos contrate, realizaremos un diagnóstico de las zonas de peligro de su negocio para identificar las zonas de peligro legales en las que puede encontrarse su negocio.
2. Creencia errónea n.° 2: no hay razón para contratar a un abogado en este momento . Muchos dueños de empresas piensan erróneamente que pueden contratar a un abogado más adelante. Retrasar la contratación del abogado adecuado para guiarlo y proteger sus intereses desde el principio puede costarle dinero o incluso hacer que pierda su negocio. Como explica este video , esperar no es gratis. La participación temprana o proactiva de un abogado puede ahorrarle costos significativos en energía, tiempo, dinero, reputación y costos de oportunidad. Además, si la situación se vuelve más complicada más adelante, es posible que el abogado deba cobrarle una cantidad mayor y/o tarifas por hora más altas.
3. Creencia errónea n.° 3: el bufete más barato hará un trabajo igual de bueno . Hay una probabilidad del 50 % de que un bufete más barato haga un buen trabajo. Muchas veces, los bufetes son más baratos porque tienen abogados inexpertos, no prestan atención a su caso, tienen procesos y protocolos de comunicación deficientes o no tienen suficiente personal o gastos generales para cobrar el precio de mercado. Cuando se trata de un abogado, normalmente obtiene lo que paga y debería leer sus reseñas en línea. Si la gran mayoría de las reseñas de un bufete son positivas, debería poder entender por qué cobran una tarifa más alta. Si no cobran tarifas lo suficientemente altas, entonces debe considerar si se valoran a sí mismos y si podrán defenderlo cuando no lo hagan ellos mismos.
4. Creencia errónea n.° 4: Puedo obtener los formularios en línea . Hay varios formularios «legales» disponibles en línea (ya sea gratis o a bajo costo); sin embargo, la mayoría de los dueños de negocios no tienen idea de qué documentos se necesitan, qué buscar en los documentos y si estos documentos son buenos. Hemos visto a dueños de negocios usar formularios incorrectos demasiadas veces para contarlas. Esos dueños de negocios aprenden rápidamente que su decisión de no invertir en un abogado desde el principio ahora les está costando significativamente más dinero.
5. Creencia errónea n.° 5: Puedo manejar esto por mí mismo . No hay peor decisión que un propietario de una empresa pueda tomar que intentar manejar un problema legal por su cuenta. En los litigios, los tribunales llegan al extremo de no permitir que las empresas se representen a sí mismas. Hay varias razones por las que un propietario de una empresa no debería intentar manejar problemas legales por su cuenta, entre ellas: 1) el propietario de la empresa generalmente carece del conocimiento y la comprensión necesarios de los matices legales; 2) el propietario está íntimamente involucrado en la situación y, por lo tanto, carece de la perspectiva objetiva necesaria para implementar las estrategias correctas; y/o 3) las declaraciones del propietario pueden potencialmente ser tratadas como evidencia que puede dañar involuntariamente la posición de la empresa.
Inviertes mucho tiempo, dinero, energía y recursos en tu negocio. Si eres como la mayoría de los dueños de empresas, lo haces con la promesa de que obtendrás un retorno de esas inversiones y la promesa de un futuro cada vez mejor.
El mayor valor que TLF ofrece a sus clientes es nuestro compromiso de ayudarlos a proteger esas inversiones y la promesa de ese futuro potencial.
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