Como director o funcionario de una corporación, usted tiene deberes fiduciarios con la corporación y con otras personas. Tener deberes fiduciarios significa que los directores o funcionarios tienen el deber legal de anteponer los intereses de los demás o de la corporación a los suyos propios. Uno de esos deberes fiduciarios es el deber de lealtad, lo que significa que la parte debe anteponer los intereses de la corporación a los suyos propios. Un ámbito común en el que el deber de lealtad se ve comprometido es en situaciones de conflicto de intereses.
Los conflictos de intereses se refieren a una situación en la que las preocupaciones o los objetivos de dos partes diferentes son incompatibles. Más específicamente, en lo que respecta al deber de lealtad, se refiere a una situación en la que una persona está en condiciones de obtener un beneficio personal de las acciones o decisiones que toma en su carácter oficial. Un director o funcionario, en su posición especial para la empresa, puede intentar obtener un beneficio personal a expensas de la corporación.
Una situación común en la que se produce un conflicto de intereses es cuando un director o funcionario intenta realizar una transacción consigo mismo en nombre de la corporación. Como se trata de una situación en la que es muy fácil que un director o funcionario obtenga un beneficio personal, el director o funcionario debe poder demostrar que la transacción fue completamente justa. Puede hacerlo demostrando que tanto el proceso mediante el cual se llevó a cabo la transacción como el precio recibido fueron justos para la corporación.
Otra situación que puede dar lugar a un conflicto de intereses es cuando un director o funcionario recibe una oportunidad de negocio en su calidad de miembro de la sociedad. Es un conflicto de intereses que el director o funcionario conserve esa oportunidad para sí mismo.
Los directores y funcionarios en sus puestos especiales tienen ciertas obligaciones en relación con la corporación. Los conflictos de intereses son un área común en la que sus deberes fiduciarios entran en tela de juicio. Bajo ninguna circunstancia pueden aprovecharse de los conflictos de intereses para su propio beneficio en detrimento de la corporación. Si tiene preguntas sobre las acciones de un director o funcionario, ya sea que usted sea el director o funcionario o no, consultar con el equipo legal adecuado puede garantizar si las acciones se consideran o no un problema de conflicto de intereses. Llame al bufete de abogados Trembly al (305) 985-4581 hoy para programar una consulta.
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