Contratar a un agente tiene ventajas exponenciales, como la eficiencia y la experiencia. Sin embargo, contratar a un agente conlleva una responsabilidad adicional. Los tribunales suelen tratar a los agentes como una extensión de la empresa principal que los contrató y, por lo tanto, imponen responsabilidad al principal como si fuera la parte que actúa por sí misma. Sin embargo, en estos casos, los terceros pueden ser igualmente responsables ante el principal por las obligaciones contractuales. Por lo tanto, un principal puede recuperar de un tercero en determinadas circunstancias.
Cuando se revela la identidad del mandante, ya sea total o parcialmente, el tercero será responsable siempre que se cumplan dos condiciones. La primera condición es que el mandante haya actuado con autoridad. El mandante debe haber actuado dentro del alcance de la autoridad que se le ha otorgado. La segunda condición es que el mandante no haya sido excluido como parte por la forma o los términos del contrato. En muchos casos, el mandante desea proteger sus activos y no exponerlos a ninguna responsabilidad. En estas situaciones, el mandante puede solicitar que se lo excluya por completo de la transacción. Sin embargo, puede ser un arma de doble filo mantener al mandante fuera del contrato, ya que puede perder cualquier reclamación contra el tercero.
Cuando el tercero está tratando con un principal no revelado, la responsabilidad se vuelve un poco complicada. Hay varias condiciones que deben cumplirse. En primer lugar, el principal no debe estar excluido por los términos del contrato, de manera muy similar a cuando se trata con un principal revelado o parcialmente revelado. A continuación, la existencia del principal no puede haberse ocultado fraudulentamente. Si el agente declara falsamente que no está actuando en nombre del principal, el tercero puede anular el contrato si el principal o el agente tenían conocimiento de que el tercero no habría tratado con el principal. Además, no debe haber ninguna compensación o defensa similar contra el agente que el tercero pueda utilizar contra el principal.
Hay una última consideración que el tribunal tiene en cuenta al tratar la responsabilidad de terceros ante mandantes no revelados. Los tribunales considerarán si la existencia del mandante o el papel de este cambiarían sustancialmente los derechos u obligaciones del tercero. El tercero no será responsable ante el mandante cuando la ejecución del contrato al mandante cambiaría materialmente la naturaleza de la obligación del tercero, aumentaría materialmente la carga o el riesgo impuesto al tercero o perjudicaría materialmente la posibilidad del tercero de recibir el cumplimiento a cambio.
Como mandante, usted tiene ciertos derechos que le corresponden. Si surge una situación en la que un tercero se vuelve responsable ante un agente por obligaciones contractuales, el tercero puede a su vez ser responsable ante el mandante. En tal situación, la empresa mandante debe saber qué se le debe. Consultar con el equipo legal adecuado puede ayudar a responder a esta pregunta. Llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly al (305) 985-4569 para programar su consulta.