Una de las mejores herramientas que puede utilizar una empresa es contratar agentes. Los agentes suelen especializarse en realizar determinadas tareas que pueden resultar ajenas a la empresa. Los agentes permiten a la empresa que los contrata disponer de más tiempo libre para centrarse en tareas que son de su conocimiento y les permite concentrarse en lo que consideran más importante.
Sin embargo, si bien la contratación de agentes puede ser eficiente, existen algunas desventajas. La principal de ellas es el hecho de que la empresa, en su calidad de principal, puede seguir siendo responsable de las acciones de un agente. De hecho, muchos tribunales tratan a los agentes como extensiones de la empresa y, como tal, considerarán al principal tan responsable como si el principal mismo hubiera creado la responsabilidad. En esas situaciones, es importante comprender si la empresa tiene derecho a recurrir contra un agente por sus acciones. La respuesta corta: la empresa podría hacerlo, pero requiere una atención y un proceso cuidadosos.
Independientemente de cuál sea la acción que haya causado la responsabilidad, el tercero demandará al principal para llegar a los bolsillos profundos de la empresa. Cuando eso sucede, el principal será tan responsable como si él mismo hubiera realizado el acto responsable. Esto se debe a que los tribunales intentan proteger a los terceros que no conocen tanto la relación entre el agente y el principal. Sin embargo, un principal puede intentar dar marcha atrás y demandar al agente, alegando que este último fue el único responsable de la acción. Para hacerlo, la empresa debe demostrar que el agente actuó fuera de su ámbito, por lo que es fundamental definir el alcance de la autoridad del agente.
El principal debe ser lo más explícito posible al definir el alcance de la autoridad del agente. Los tribunales pueden otorgarle cierto margen de maniobra al agente en términos de su autoridad porque existe cierta autoridad inherente involucrada. Sin embargo, al proporcionar instrucciones explícitas con respecto a los deberes del agente, el principal puede garantizar que el alcance de la autoridad del agente sea lo más limitado posible. Si se hace correctamente, tendrá una mejor prueba de que el agente actuó fuera de su alcance cuando intente demandarlo más adelante. Esto es crucial para garantizar que la empresa pueda recuperar la indemnización del agente.
En resumen, cuando las empresas contratan agentes, deben ser lo más explícitas posible al definir el alcance de la autoridad de dichos agentes. Esto garantiza que si un mandante es responsable más adelante ante un tercero, pueda recuperar la indemnización del agente cuando este haya actuado fuera de su alcance, protegiendo así a la empresa de responsabilidades no deseadas. Consultar con el equipo legal adecuado puede garantizar que un mandante esté protegido en esas situaciones. Llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly al (305) 985-4582 para programar una consulta.