Trabajar con un contratista independiente es una forma eficaz de aumentar la productividad sin sumar dólares a su nómina. Ya sea que contrate a un contratista para que realice servicios que no son de su especialidad o para manejar un aumento de demanda a corto plazo, los contratistas son una opción popular para muchos dueños de negocios.
Sin embargo, trabajar con un contratista independiente puede dar lugar a pesadillas legales si no se prepara adecuadamente. Es fundamental que el contrato sea específico y exhaustivo. A continuación, se indican cuatro áreas que deben incluirse en los acuerdos:
Defina claramente los resultados. ¿Qué espera exactamente del contratista? ¿Cuándo y cómo recibirá los resultados? Sea detallado para asegurarse de que no haya sorpresas ni zonas grises legales. No es suficiente tener esta conversación verbalmente; debe quedar detallada en el contrato firmado.
Detalles de pago. ¿Se le pagará a su contratista por trabajo? ¿Se le pagará por hora? Si es por hora, ¿cómo se controlará y verificará el tiempo? ¿Cuándo vence el pago? ¿Existe un mecanismo para cambiar el monto del pago en función de circunstancias inesperadas? ¿Qué sucede si desea cancelar el trabajo a mitad de camino? ¿El contratista habla con su cliente directamente sobre el trabajo a través de usted? Obviamente, estos detalles tienen repercusiones financieras para su negocio, así que explíquelos claramente.
¿Quién paga los gastos? ¿Quién cubre los gastos, como suministros, viajes, etc.? En muchos casos, los contratistas son responsables de sus propios gastos, pero no haga suposiciones. Si va a cubrir determinados gastos, indique claramente las pautas y establezca límites. Si no cubre los gastos, indíquelo por escrito.
¿Qué sucede si hay un error? Si su contratista comete un error, como entregar productos defectuosos, ¿quién es responsable del incumplimiento del contrato? ¿Se aceptan los productos en el momento de la entrega o tiene 24 horas para inspeccionarlos? ¿Cuánto tiempo tiene el contratista para corregir cualquier defecto? ¿El contratista asume la responsabilidad por los retrasos que le cause a usted y a su cliente? ¿La relación crea una agencia y puede el contratista obligar a su empresa sin su autorización expresa? Todos estos términos y condiciones son negociables, pero deben constar por escrito.
Trabajar con un contratista suele ser una gran estrategia comercial. Sin embargo, es necesario contar con un contrato detallado, específico y minucioso para proteger sus intereses. Si desea obtener más información o necesita ayuda para crear o perfeccionar sus contratos con contratistas, llámenos al (305) 985-4574.
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