Una empresa debe ser siempre consciente de los riesgos potenciales a los que se enfrenta y tomar todas las medidas necesarias para minimizar los riesgos que puedan volver a presentarse. Una de las mejores formas de hacerlo es mediante contratos de trabajo o acuerdos de empleo. Se trata de acuerdos legalmente vinculantes entre un empleado y un empleador que establecen las obligaciones de ambas partes y las condiciones de empleo. Estos pueden ayudar a una pequeña empresa a retener talento de calidad, pero también pueden hacer que las obligaciones pongan en riesgo al propietario de una empresa sin el beneficio de consultar con un abogado con experiencia en planificación empresarial.
Una de las cosas más importantes que se cubren en un contrato comercial típico es la función. Los propietarios de pequeñas empresas suelen utilizar estos empleos para obtener algún tipo de protección, ya que un empleado, como una persona de alto nivel en un puesto de gestión, no se marchará para buscar otro puesto mientras su contrato esté vigente. Un empleado que se salte el proceso de formación, por ejemplo, puede suponer unos costes financieros innecesarios para la empresa. Esto es especialmente cierto en el caso de puestos más avanzados, como un ejecutivo, en el que puede llevar mucho tiempo y energía formar a la persona para que haga el trabajo de la forma correcta.
Las pequeñas empresas también pueden tener una ventaja a la hora de conseguir el talento adecuado si utilizan un contrato de trabajo que describa los beneficios. Si un empleado abandona la empresa después de terminar los términos del contrato o lo rompe, los empleadores pueden incluir cláusulas que le prohíban aceptar un trabajo en la competencia, lo que puede darle la tranquilidad de que las cosas que aprenda en su empresa no se trasladarán a otro lugar. Los contratos de trabajo también son muy beneficiosos para evitar los contratos implícitos.
En algunos estados, los tribunales pueden reconocer la existencia de un contrato de trabajo, así como los beneficios razonables asociados a él, incluso si no tiene un acuerdo formal vigente. Si un empleado intenta iniciar una acción legal contra usted con respecto a un contrato implícito, es posible que pueda hacer referencia a un contrato escrito que garantice solo información básica, como una tarifa por hora, un salario o una fecha de contratación. Firmar un acuerdo puede brindar una gran flexibilidad a los propietarios de pequeñas empresas, pero esto nunca debe hacerse sin que un abogado experimentado lo consulte sobre los diversos beneficios de utilizar un acuerdo de trabajo y la forma adecuada de estructurarlo.
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