Cuando se trata de una sociedad o una empresa conjunta, dos términos no son intercambiables, especialmente en el mundo empresarial. Si bien las diferencias pueden parecer mínimas, en el lenguaje jurídico tienen un gran impacto.
Ejemplos de empresas conjuntas
Una de las iniciativas conjuntas más innovadoras fue la de Google y la NASA, que se asociaron para crear Google Earth. Google Earth permite ver cualquier lugar de la Tierra que los satélites puedan ver, con fotos que se pueden actualizar fácilmente. La NASA lanzó el satélite que Google utiliza para sus mapas, que desde entonces han allanado el camino para aplicaciones de conducción como Google y Waze.
Otra empresa conjunta que todavía está en marcha es la formada por Uber y Volvo. Uber es la empresa de viajes compartidos que funciona con aplicaciones, mientras que Volvo es un fabricante de automóviles. Han colaborado para crear automóviles autónomos para Uber. Volvo entregará los vehículos mientras Uber todavía instala el software necesario entre 2019 y 2021.
Aunque todavía quedan algunos problemas en el proceso, como la tecnología de los coches autónomos y las dudas sobre las licencias en Europa, el acuerdo sigue adelante. Si tiene éxito, podría suponer un punto de inflexión en el sector del transporte compartido.
Empresa conjunta versus sociedad colectiva
A primera vista, una sociedad y una empresa conjunta parecen ser lo mismo. Ambas implican que más de una parte se reúne con el propósito de emprender un negocio o algún otro proyecto. Sin embargo, aquí es donde los dos caminos se separaron. Estas son las diferencias clave:
1) ¿Quién está ahí?
Una sociedad colectiva suele estar formada únicamente por dos o más personas que forman una asociación legalmente reconocida con el fin de gestionar un negocio. Una empresa conjunta, por otro lado, puede estar formada por personas o entidades como corporaciones, o incluso gobiernos y empresas. También puede estar formada por personas, mientras que una sociedad colectiva suele estar formada únicamente por personas.
2) El propósito
Quizás en este punto las asociaciones y las empresas conjuntas son las más diferentes. El propósito de una asociación no se limita a un único proyecto u objetivo, sino que está orientado a gestionar un negocio o una empresa a largo plazo y a obtener beneficios.
Por otra parte, las empresas conjuntas están diseñadas para lograr un objetivo específico. Cada parte aporta su parte a una tarea acordada. Es posible que las ganancias no estén en la lista de objetivos de la empresa conjunta. Por ejemplo, las universidades y las compañías farmacéuticas a menudo entran en empresas conjuntas para encontrar nuevos medicamentos.
3) Cómo se hace cada uno
Las sociedades suelen formarse mediante un acuerdo o contrato de sociedad entre las personas que la conforman. El acuerdo de sociedad establece los términos de la sociedad y abarca temas como la participación en las ganancias y pérdidas, la forma en que los socios pueden abandonar la sociedad, el porcentaje de control que posee cada socio y cuestiones similares.
Por otra parte, las empresas conjuntas no necesariamente tienen un acuerdo vigente o, si lo tienen, se trata de un contrato a corto plazo y muy específico que aborda el proyecto particular que se va a llevar a cabo.
4) ¿Cuánto dura cada uno?
Las asociaciones están diseñadas para durar toda la vida de la empresa. Pueden durar indefinidamente. En cambio, las empresas conjuntas están pensadas para proyectos de corta duración. No están pensadas para durar eternamente, sino solo el tiempo suficiente para permitir que las partes alcancen un objetivo en particular.
Volvamos a Volvo y Uber. Volvo solo tiene previsto fabricar los coches y entregárselos a Uber. No será un acuerdo a largo plazo porque, una vez que Uber tenga suficientes coches, no necesitará volver a pedirlos en grandes cantidades.
5) ¿Qué tan grande es el tamaño y el alcance?
Las empresas conjuntas tienen un alcance limitado y sus posibilidades de realización están limitadas debido a la duración y el tamaño del acuerdo sobre un proyecto. Las asociaciones, en cambio, pueden ser enormes; basta pensar en que cada librería Barnes & Noble tiene un Starbucks. La combinación de comida y libros atrae a muchas personas a la tienda y es más probable que realicen compras.
6) ¿Quién es responsable?
Cuando una sociedad fracasa y genera un riesgo moral, solo la parte infractora es la única responsable. Aunque el acuerdo sea a largo plazo, esto protege a los socios que hayan cerrado un acuerdo sin darse cuenta antes de que ocurra un desastre.
Sin embargo, en el caso de una empresa conjunta, ambas partes son consideradas culpables en caso de riesgo moral o delito penal, por lo que la responsabilidad aumenta considerablemente, lo que hace que las empresas conjuntas sean más riesgosas a corto plazo.
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