Accionistas vs. directores: cómo empoderar a cada grupo

Posted on Feb 5, 2016 by Ryan Sprouse

En cualquier corporación, hay un equilibrio clásico que debe lograrse: el equilibrio de poderes y derechos entre los accionistas y el directorio. Si bien el directorio busca ganar poder para tener la libertad relativa de hacer lo que quiera, los accionistas a menudo conservan el derecho a hacer oír su voz. Hay muchos mecanismos en juego que garantizan que se logre un equilibrio adecuado. Muchos mecanismos son automáticos en una corporación, como el derecho de los accionistas a votar en el directorio. Sin embargo, otros, como el voto acumulativo, no son automáticos. Es importante comprender el delicado equilibrio que existe en la corporación y asegurarse de que se implementen los mecanismos adecuados para garantizar el buen funcionamiento de la corporación.

Existen varios mecanismos a favor de los accionistas que una corporación debe o puede tener establecidos. El primer mecanismo es el voto de los accionistas. Dado que los accionistas pueden votar para elegir a los directores, conservan el poder sobre ellos. Sin embargo, para votar en contra de los directores, debe haber una causa. Los accionistas no tienen vía libre para despedir a los directores. Los accionistas también votan sobre las principales acciones corporativas. Con el poder de voto viene el derecho a inspeccionar los libros y registros, lo que garantiza una junta directiva muy transparente. Al menos en este aspecto obligatorio, los accionistas conservan mucho poder.

Otro mecanismo a favor de los accionistas es el litigio. Los accionistas pueden presentar una demanda en nombre de la empresa contra un individuo que haya cometido un daño. Si aún no están satisfechos, el accionista puede participar en la «marcha por Wall Street», que en esencia consiste en vender sus acciones, en un intento de señalar que hay problemas dentro de la empresa. Una empresa también puede ofrecer a los accionistas un sistema de votación acumulativa en lugar de una votación directa, lo que da más poder a los accionistas más grandes. Por último, los accionistas tienen poderes adicionales en su acceso a los poderes de representación. Pueden introducir temas para la votación, lo que les da más poder.

Por otra parte, existen muchos mecanismos que se pueden implementar para proteger los poderes del directorio. Por ejemplo, una corporación puede tener directorios escalonados, que permiten que solo se vote a un número mínimo de directores cada año. Esta es una forma de ayudar a consolidar a los miembros actuales del directorio. A diferencia de la votación acumulativa, la votación por mayoría es un esquema de votación tradicional que da derecho a cada accionista a un voto por director. Por lo tanto, la votación por mayoría ayuda a los directores a conservar el poder. Las listas cortas, los requisitos de quórum y los requisitos de votación por mayoría calificada son otros mecanismos que una corporación puede implementar para proteger los poderes de sus directores.

En resumen, una corporación debe considerar un equilibrio cuidadoso de poder entre sus accionistas y la junta directiva. Dar demasiado poder a un grupo puede resultar desagradable para el otro, y por lo tanto debe considerarse cuidadosamente. Consultar con un equipo legal con años de experiencia ayudando a propietarios de empresas puede ayudar a garantizar que se logre el equilibrio adecuado. Llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly al (305) 985-4574 para programar su consulta.

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