Si otra parte le debe dinero, tiene muchas opciones a su disposición para garantizar el cobro de la cantidad adeudada. Por otra parte, si necesita una inyección de efectivo, existen formas de pedir dinero prestado a un acreedor que confíe en que usted pagará una cantidad específica. Por ejemplo, una opción es un pagaré, que es la nota más informal que documenta una deuda. Por otro lado, podría utilizar un contrato de préstamo, que es comparativamente rígido en sus términos.
En ocasiones, es posible que prefiera un instrumento financiero que se encuentre en un punto intermedio; uno de esos documentos es el pagaré. A continuación, explicamos la naturaleza única de los pagarés y brindamos algunos usos comunes.
Explicación de los pagarés
Un pagaré es un acuerdo escrito entre una de las partes (la parte que debe dinero) para devolver el dinero a la parte a la que se le debe (el beneficiario) en un momento y por una cantidad específicos. Generalmente incluye el monto principal, que es el monto inicial tomado en préstamo, y cualquier interés que el beneficiario desee recibir del emisor. El pagaré es propiedad de la parte a la que se le debe dinero y, una vez pagado, se devuelve al emisor.
Una diferencia importante entre un pagaré y un préstamo es que el primero no suele incluir formas de recurso que el beneficiario pueda hacer valer si el emisor no paga la cantidad especificada en el plazo establecido. En ese sentido, conlleva un nivel de riesgo que los contratos de préstamo no tienen.
Usos comunes de los pagarés
Las empresas suelen utilizar pagarés para obtener financiación inmediata y a corto plazo. Por ejemplo, si una empresa se demora en cobrar el dinero que debe por productos vendidos a clientes, puede emitir un pagaré a un acreedor prometiéndole dinero en una fecha determinada.
En el pasado, estos contratos documentados se utilizaban como una forma de dinero privado. Hoy en día, los pagarés están regulados de forma más exhaustiva, pero su uso sigue conllevando un cierto grado de riesgo que no existe en los préstamos, por lo que las empresas que no podrían obtener préstamos o bonos de otro modo recurren a los pagarés.
Otro uso común de los pagarés es que los estudiantes soliciten préstamos para pagar sus estudios superiores. Tanto los prestamistas privados como el gobierno federal tienen pagarés a cambio de que los estudiantes y exalumnos se comprometan a pagar el monto principal más los intereses regulares.
Si un pagaré cumple ciertas estipulaciones, también puede utilizarse legalmente como instrumento negociable en transacciones financieras.
Conclusión
Si bien los pagarés tienen ciertas características atractivas, no son la solución para todas las deudas. Si busca ayuda para recaudar dinero para su empresa emergente, comuníquese con Trembly Law Firm hoy mismo . Hemos ayudado a innumerables empresas y podemos ayudar a la suya.