En algunas de nuestras publicaciones recientes, hemos abordado el tema de la recuperación de daños en casos de incumplimiento de contrato. Tener al menos un conocimiento básico de la recuperación de daños puede ser muy valioso para los dueños de negocios. En algún momento de su carrera empresarial, se encontrará con un incumplimiento de contrato y es importante que comprenda cómo puede recuperar los daños incurridos como consecuencia de dicho incumplimiento. Para comprender la recuperación, debe conocer las numerosas teorías que informan cómo los tribunales evalúan los daños.
El caso de Hadley v. Baxendale es uno de los más importantes en materia de indemnización por daños y perjuicios por incumplimiento de contrato. Este caso, que tiene más de 160 años, proporciona la introducción básica al concepto de previsibilidad, que es el núcleo de la indemnización por daños y perjuicios en nuestro sistema jurídico.
Hechos y sentencia del caso Hadley contra Baxendale (1854)
En este famoso caso, el demandante (Hadley) era propietario y operaba un molino. El demandante celebró un acuerdo contractual con el demandado para entregar un cigüeñal de repuesto. El demandado no pudo entregar la pieza de repuesto en la fecha acordada. Como consecuencia de la entrega tardía, el demandante no pudo cumplir con los pedidos que ya había realizado. En consecuencia, el demandante sufrió daños económicos como consecuencia del incumplimiento del contrato (que consistía en entregar la pieza en una fecha específica).
La cuestión era si el demandado podía ser considerado responsable de los daños y perjuicios que se derivaban del incumplimiento. El demandado no sabía que el demandante tenía órdenes preexistentes que dependían del estricto cumplimiento del contrato.
El tribunal (en este caso, un tribunal inglés conocido como el “Exchequer Court”) determinó que los daños económicos –en este caso, lucro cesante– no eran recuperables. Y el tribunal basó su decisión en el razonamiento de que solo los daños que son razonablemente previsibles a raíz del incumplimiento deberían ser recuperables. En este caso, el demandado no fue informado de las órdenes de trabajo preexistentes y no había motivos para sospechar que el demandante sufriría lucro cesante como consecuencia directa de la entrega tardía.
Importancia del caso
El principio que se discutió en el tribunal fue simple, pero sumamente significativo. Este principio básico aún hoy orienta la reparación de daños en los países de common law. Para que los daños sean recuperables, deben ser una consecuencia razonablemente previsible de un incumplimiento de contrato. ¿Qué determina la “razonabilidad” en una situación dada? La respuesta es que nunca podemos saberlo a menos que examinemos cuidadosamente todos los hechos relevantes. En otras palabras, la previsibilidad requiere un análisis caso por caso para determinar qué es razonable.
La manera de contrarrestar el principio de previsibilidad es afirmar algo abiertamente, de modo que la otra parte tenga conocimiento efectivo de una determinada posibilidad. Si, por ejemplo, el demandado en este caso hubiera tenido conocimiento efectivo de las órdenes preexistentes, entonces habría sido responsable de los daños.
Comuníquese con Trembly Law para obtener ayuda hoy
Continuaremos examinando conceptos críticos de derecho contractual para que nuestros lectores puedan comprender mejor la recuperación de daños y la formación de contratos. Como se mencionó, si usted es un empresario, se encontrará con este concepto de previsibilidad en algún momento, por lo que debe estar familiarizado con su funcionamiento. Si desea obtener información adicional o tiene un problema particular que requiere atención, llame hoy mismo al bufete de abogados Trembly . Llámenos al (305) 985-4582 y hable con alguien de inmediato.
Siguenos en las redes sociales