Si está pensando en iniciar un negocio o ya se encuentra en las primeras etapas, ¡felicitaciones! Crear un negocio es una tarea desafiante pero gratificante, y me considero afortunado de poder dedicar una gran cantidad de tiempo a asesorar y aconsejar a empresarios y dueños de negocios como usted.
Hoy me gustaría identificar varios errores legales comunes que muchas empresas cometen en sus etapas iniciales. Evítalos y evitarás una gran variedad de dolores de cabeza (y gastos) legales en el futuro.
- No organizar adecuadamente la empresa. ¿Sociedad de responsabilidad limitada? ¿Sociedad colectiva? ¿Sociedad de responsabilidad limitada profesional? Hay una variedad de opciones para elegir, y todas tienen diferentes implicaciones tributarias y operativas. Si bien es importante que organice su empresa de una manera que proporcione una protección de responsabilidad adecuada, hay una variedad de factores adicionales que se deben considerar. No tome esta decisión sin la orientación de un abogado comercial experimentado.
- Omitir los acuerdos de no competencia, los acuerdos de confidencialidad y otras protecciones de la propiedad intelectual. A falta de un acuerdo escrito específico, el creador de una “obra” es el propietario de sus derechos. Todos los empleados deben firmar acuerdos de trabajo por encargo y de cesión de derechos para que las ideas y el producto del trabajo de la empresa permanezcan en la misma. Según el producto, las marcas comerciales o las patentes también pueden ser adecuadas para proteger la propiedad intelectual de la empresa. Para algunas empresas, este tipo de protección de la propiedad intelectual no es necesaria. Para otras, es absolutamente fundamental. ¡Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para analizar sus circunstancias específicas!
- Saltarse el contrato de sociedad, de funcionamiento o de asociación detallado. Muchas empresas comienzan tan rápidamente y con tanta expectativa que los socios fundadores (o los socios) piensan que resolverán los detalles más adelante. Saltarse este paso perjudica a los fundadores y a la empresa. El contrato de funcionamiento delinea los roles dentro de la empresa, los derechos y responsabilidades de los socios y los intereses de propiedad. ¿Cómo se tomarán las decisiones y quién tiene la autoridad para crear obligaciones para la empresa? ¿Puede cualquier socio forzar la disolución? Si desea proteger sus intereses, es fundamental que estas preguntas, entre otras, se aborden desde el primer día.
Iniciar una empresa es un desafío, pero también una experiencia increíblemente gratificante. Para que su empresa tenga las mejores posibilidades de éxito sostenido, evite estos (y otros) errores paralizantes. Si desea obtener más información o si desea recibir asesoramiento específico sobre su empresa, comuníquese con el bufete de abogados Trembly hoy mismo.
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